09 junio 2019

Dios se va contigo de vacaciones



Dentro de no mucho comienzas las magníficas vacaciones de verano, acompañadas del sol radiante, de perder el tiempo por no tener nada que hacer, ni presión de exámenes, ni clases.


Pero… qué mejor verano que aquél en el que nos proponemos servir… 

“¿Cómo? ¿Servir?  Yo ya he servido lo suficiente durante el curso, ahora tocan mis merecidas vacaciones”. 

Claro, pero hay que tener en cuenta una cosa: Dios se va contigo de vacaciones,  gracias a Él tenemos estas vacaciones y salud para disfrutarlas. 

Por ello, hemos de servirle más, de hecho, tenemos más tiempo para dedicarle que durante el curso. Eso nos hará pasar un verano productivo, y no perder el tiempo, sino aprovecharlo.

¿Cómo lo hago? Pues rezando más, participando de la Misa los domingos. También se sirve a Dios sirviendo a los demás. Por ejemplo en casa, siendo alegre, haciendo esos recados de los que durante el curso nos escapamos porque tenemos que estudiar... 

Todo esto nos ayudará a pasar un buen verano. 

Felices vacaciones.