Muchas veces creemos que sólo son misioneros aquellos hombres y mujeres que, dejando su país, se van a otros lugares a predicar el mensaje de Jesús. Pero en la Iglesia todos somos misioneros, también tú y yo.
¿Cuál será nuestra misión?
Jesús nos llama continuamente cada día, muchas veces en lo más cotidiano; sólo tenemos que estar atentos y mirar a nuestro alrededor con otros ojos, los de Dios. Porque todos nosotros estamos llamados a anunciar la Buena Noticia del Evangelio. Con fe y amor, la misión es una invitación a ser buena noticia para los demás.
Ojalá seamos nosotros la buena noticia del día.